domingo, 28 de noviembre de 2010

Vídeo

Aunque le hemos tenido que reducir considerablemente la calidad para subirlo, finalmente lo hemos conseguido. Con él, tratamos de plasmar y presentar nuestro trabajo en el tema de las emociones negativas.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Citas y notas sobre la envidia

Plano creativo



Bertrand Russell: Es una de las más potentes causas de infelicidad además de alimentar el deseo de producir el mal a otros.
José Antonio Marina: Este autor divide los fenómenos afectivos en tres grupos según su intensidad, los cuales son (de menor a mayor intensidad); estados sentimentales, emociones y pasiones. Siendo en éste último grupo donde quedaría clasificada la envidia.
Miguel de Unamuno: “La envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual”.  Utilizó  la envidia como tema literario en su obra “Abel Sánchez”, donde el verdadero protagonista, ansioso de hacer el bien por la humanidad, sólo recibe desprecio y falta de afecto por ello, mientras que el falso protagonista recibe todo tipo de recompensas y afecto por lo que no ha hecho. “No hay canalla mayor que las personas honradas (…) No me cabe duda de que Abel restregaría a los hocicos de Caín su gracia”.
En algunas culturas, la envidia se tiende a asociar al color verde. La frase “monstruo de ojos verdes” refiere a un individuo en el que se observa un comportamiento basado en la envidia. Esto se ostenta en una línea de Shakespeare Othello. Shakespeare lo refleja  en  El comerciante de Venecia cuando Portia indica: “Cómo toda la otra flota de las pasiones ventilar, como pensamientos dudosos y erupción abrazó la desesperación y el miedo y celos de ojos verdes del estremecimiento

Función y gestión de la envidia

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La envidia nos muestra un deseo no satisfecho. La utilidad del sentimiento de la envidia vendrá dada según nuestro grado de conciencia, pues cuanto más desarrollado esté, con más naturalidad podremos preguntarnos ¿Qué deseo no satisfecho he podido descubrir a partir de la envidia que siento?

Una de las peores cosas que se ha hecho con la envidia es convertirla en algo que no se debería sentir. Con esto se ha dificultado social e individualmente su gestión, de tal forma que cuando sentimos envidia, en lugar de experimentarla y conocerla para desarrollarse, tratamos de oprimirla para ocultarla.


Una manera de reducirla es elevando el umbral de influencias externas: La envidia influirá a la persona cuanto más influenciable sea.
Otra manera de sobrellevar la envidia puede ser tratando de desear lo mejor al rival, esto es algo que facilitará el hacerle frente a este sentimiento.
Haciéndonos la siguiente pregunta y contestándonos negativamente; ¿Merece realmente desperdiciar mi energía en algo como esto para lo corta que es la vida?
¿Qué podemos hacer para dominar la envidia?
·          Identificar qué es lo que nos hace envidiosos. Ver la envidia como herramienta para conocer los hechos y datos que más valoramos.
·          Tratar de reconocer las circunstancias y cualidades de otros que provocan la envidia y notar cuándo se siente inseguridad y falta o carencia de eso que envidiamos (habilidades, belleza, inteligencia, posesiones…)
·          No poner la vista sobre los demás, sino sobre uno mismo.
·          Comparar  nuestro  “yo presente” con el pasado, no con otros.
·          Tratando de afirmarse a uno mismo, conocerse a sí mismo como ser humano
·          Percibir y deleitarnos con nuestros  pequeños triunfos.

LA ENVIDIA



Podría definirse como la reacción de dolor y enojo que intenta destruir lo que el otro tiene cuando percibimos que ese es otro ha alcanzado algo que deseamos y que no hemos logrado (Norberto Levy)
La envidia ha venido siendo considerada un pecado capital. No dada su grandeza sino porque genera otros pecados, otros “vicios”. Según avanza el tiempo y van desarrollándose estudios, nos encontramos con Melanie Klein, psicoanalista austriaca, quien afirmó que es una expresión de los “impulsos destructivos” o “fuerzas tanáticas” que todo ser humano alberga dentro de sí.
- ¿En qué condiciones se genera la envidia?La envidia se trata de una emoción universal que todo ser humano puede sentir según se den ciertas condiciones.
Estas condiciones serían:
1.       Cuando experimento cierta necesidad o deseo y percibo a alguien que ha realizado alguno de esos deseos.
2.       Cuando además creo que no dispongo ni dispondré de los recursos necesarios para lograr realizarlos.
3.       Cuando tampoco cuento con una cuota suficiente de deseos satisfechos y disfrutados para equilibrar el dolor que me producen los no realizados.

La envidia deja al descubierto una necesidad o deseo, cosa que ofrece la posibilidad de percibir una carencia por algo insatisfecho. Ante esto, la persona se queda atenuada  frente al logro del otro ya que en ese instante la identidad de uno queda marcada por la percepción intensa de una carencia. Y es esta manera de autopercibirse lo que hace tan dolorosa la envidia.
Otro aspecto que posee este sentimiento es que no es fácil separarla de los celos, incluso algunos autores los consideran sinónimos. Aunque la diferencia podemos determinarla en que la envidia se da cuando se desea lo que no se tiene, y los celos se dan cuando se percibe una amenaza ante la posible pérdida de algo que se tiene o se cree tener.

Podemos diferenciar dos tipos de envidia:
La envidia sana consiste en reconocer que el otro ha alcanzado algo que yo deseo y no he logrado. Esto desencadena en una doble reacción que implica; alegría y admiración hacia quien lo ha alcanzado y dolor y tristeza al reconocer que yo no he podido alcanzarlo.
La envidia destructiva, como su propio nombre india, tratará de destruir al otro y/o sus logros. No es consciente de ella misma y los ataques que se desencadenan para la destrucción, se tratan de justificar apelando otros argumentos que los justifiquen.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Cuento metafórico sobre las creencias


Este cuento relata lo importante de nuestras creencias, como mueven nuestra vida y como producen limitaciones que no somos capaces de ver.
Una caravana que iba por el desierto se detuvo cuando empezaba a caer la noche.

Un muchacho, encargado de atar a los camellos, se dirigió al guía y le dijo:

-Señor, tenemos un problema.
Hay que atar a veinte camellos y sólo tengo diecinueve cuerdas.
¿Qué hago?

-Bueno -dijo el guía-, en realidad los camellos no son muy lúcidos.
Ve donde está el camello sin cuerda y haz como que lo atas. El se va a creer que lo estás atando y se va a quedar quieto.
El muchacho así lo hizo. A la mañana siguiente, cuando la caravana se puso en marcha, todos los camellos avanzaron en fila. Todos menos uno....


-Señor, hay un camello que no sigue a la caravana.
-¿Es el que no atastes ayer porque no tenías soga?

-Sí  ¿cómo lo sabe?
-No importa. Ve y haz como

que lo desatas, si no va a creer que siguen

atado. Y si lo sigue  creyendo no  caminará

Investigando y clasificando las emociones .


·         ¿ Qué es la emoción?



Las emociones son experiencias muy complejas y para expresarlas utilizamos una gran variedad de términos, además de gestos y actitudes. La complejidad con la que podemos expresar nuestras emociones nos hace pensar que la emoción es un proceso multifactorial o multidimensional. Uno siempre tiene la impresión de que le faltan palabras para describir con precisión sus emociones.



Pero debajo de esta complejidad subyace un factor común a todas las emociones: cada emoción expresa una cantidad o magnitud en una escala positivo/negativo. Así, experimentamos emociones positivas y negativas en grados variables y de intensidad diversa. Podemos experimentar cambios de intensidad emocional bruscos o graduales, bien hacia lo positivo o bien hacia lo negativo. Es decir, toda emoción representa una magnitud o medida a lo largo de un continuo, que puede tomar valores positivos o negativos.




En cada instante experimentamos algún tipo de emoción o sentimiento. Nuestro estado emocional varía a lo largo del día en función de lo que nos ocurre y de los estímulos que percibimos. Otra cosa es que tengamos siempre conciencia de ello, es decir, que sepamos y podamos expresar con claridad que emoción experimentamos en un momento dado.

Autoconciencia de las emociones

El término conciencia se usa para distinguir, entre las funciones mentales, las características que se refieren tanto al llamado 'estado de conciencia', o para designar los procesos internos del hombre de los que es posible adquirir conciencia, y es en este último sentido que utilizamos el término autoconciencia.

Las emociones nos movilizan y nos informan, y cuando se integran con la razón, nos hacen más sabios de lo que somos cuando utilizamos sólo nuestro intelecto


 " Sólo con el corazón se puede ver con claridad - lo esencial es invisible a los ojos”

.Antoine de Saint Exupery.



- Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple : sólo con el corazón se puede ver bien;lo esencial es invisible para los ojos.

-Lo esencial es invisible para los ojos -repitió el principito para acordarse.

-Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella.

 -Es el tiempo que yo he perdido con ella... -repitió el principito para recordarlo.

-Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-, pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Tú eres responsable de tu rosa...

-Yo soy responsable de mi rosa... -repitió el principito a fin de recordarlo

El zorro dijo:

Si una persona tiene poca autoconciencia o conocimiento de sí mismo/a, ignorará sus propias debilidades y carecerá de la seguridad que brinda el tener una evaluación correcta de las propias fuerzas.



El principito dijo :

 Las personas que tienen autoconciencia también pueden ser capaces de energizar a los demás, de comprometerse y confiar en quienes desarrollan una tarea con ellos.


- Adiós - dijo el  Principito -