jueves, 9 de diciembre de 2010

Miedos al alcance de todos



El miedo a la no supervivencia está relacionado con nuestra vulnerabilidad laboral (hasta qué punto me importa perder el empleo), la facilidad que tenemos para encontrar otro puesto, nuestro tipo de educación y por supuesto, nuestras necesidades económicas.

El miedo al rechazo reside en la necesidad de pertenecer a un grupo. Ya decía Aristóteles, que el hombre es un animal social por naturaleza. Se busca la aprobación de los demás y está mal visto destacar o ser diferente. El mejor ejemplo; los adolescentes y el efecto Asch. 

El miedo al fracaso nace de la orientación al logro y su máximo objetivo es la superación de uno mismo o de los objetivos impuestos. Sólo una cosa vuelve un sueño imposible; el miedo a fracasar (Paulo Cohelo).

El miedo a la pérdida de poder tiene sus raíces en la necesidad de influir en otros. Evidentemente, es uno de los más importantes en el ámbito empresarial. Sabiamente recogida por Jericó es la cita de Max de Pree. Ser líder significa, sobre todo, tener la oportunidad de crear una diferencia importante en la vida de quienes permiten a los líderes liderar

El miedo al cambio es el origen de todos los miedos, el miedo por antonomasia. Surge de la incertidumbre, la pérdida de control y la cruenta resistencia de nuestros hábitos. Cambiamos más rápido que nunca, y sin embargo, el hombre sigue siendo un animal de costumbres. Es una cuestión de funcionalidad. Recordemos que, la mayor dificultad del mundo no está en que las personas acepten ideas, sino en hacerles olvidar las viejas (John Maynard Keynes).

La solución a todos estos miedos, está en nuestra mano...
 


¿CÓMO PODEMOS HACER ENTONCES PARA SUPERARLOS?  


1. PONIÉNDOLE CARA AL MIEDO

2. USANDO EL SENTIDO DEL HUMOR

¡¡HUYAMOS DE LAS RESPUESTAS BIOLÓGICAS COMO ELLAS NOS HACEN HUIR DEL MIEDO, RESPONDAMOS COMO RESPONSABLES DE NUESTRO MIEDO!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario