martes, 4 de enero de 2011

Sesión de tutoria para la Autoevaluación


copyright Bill Waterson



El diseño y desarrollo de las sesiones de tutoría debe observar un carácter  constructivo, activo y participativo. En este apartado pretendemos ofrecer sólo una  propuesta de la secuencia de sesiones que podrían integrar un programa de orientación para mejorar la evaluación. No cabe duda que puede servir de referente  a los tutores y centros interesados en concretar acciones didácticas y orientadoras  para mejorar la evaluación.




1ª Sesión: ¡Te presento a un amigo!: Sería una sesión motivadora y de presentación del programa. De cómo discurra va a depender el éxito de las siguientes, porque en ella perseguimos que los alumnos comprendan: cuál es  nuestra preocupación, qué pretendemos, cómo vamos a trabajar, etc.

2ª Sesión: ¿Cómo vivimos la evaluación?: Se tratará de promover la reflexión  individual y del grupo para analizar de forma crítica cómo entendemos, hacemos  y  sentimos la evaluación.

3ª Sesión: ¿Para qué sirve la evaluación?: En ella intentaremos crear dinámicas atractivas que nos permitan encontrar, comprender y valorar las utilidades y repercusiones de las prácticas evaluadoras.

4ª Sesión: ¿Hay otra forma  de entender la evaluación?: La finalidad de esta  sesión ha de ser promover la indagación individual y de grupo para propiciar el  conocimiento de otras formas de hacer y entender la evaluación, procurando capacitar a los alumnos para que las comprendan y valoren.

5ª  Sesión: ¿Qué podemos evaluar?:  buscar la estrategia apropiada que nos permita generar una situación favorable en la  cual los propios alumnos descubran que todos los elementos que intervienen en la  clase deben ser evaluados.

6ª  Sesión: ¿Quiénes participan en la evaluación de los alumnos?: En una  sociedad democrática no tiene sentido alimentar prácticas educativas que ignoran la  participación de personas que pueden aportar sus ideas, opiniones o juicios de valor  en igualdad a otras

7ª Sesión: ¿Cuándo debemos evaluar?: Para preparar la puesta en escena de  esta sesión invitamos a los tutores

8ª  Sesión: ¿Qué referencias necesitamos para poder evaluar?:.Nuestro propósito en esta sesión ha de centrarse en hacer  ver a los alumnos que para hacer valoraciones de la realidad evaluada, sacar conclusiones y, si fuera necesario, calificarla o emitir un informe se hace preciso  tomar como referentes criterios preestablecidos y conocidos previamente por todas  las personas participantes en el proceso formativo.

9ª Sesión: ¿Qué actividades de evaluación podemos hacer?: Esta es una de  las partes más delicadas y difícil del programa, pues supone intentar que los alumnos comprendan que hay otras  técnicas e instrumentos para evaluar

10ª  Sesión: ¿Qué puede cambiar en nuestra clase?: La dinámica de esta  sesión, que pretende buscar propuestas de cambios en la clase para hacer la  evaluación más participativa y formativa, debe propiciar la reflexión crítica de los  alumnos.

11ª  Sesión: ¿Apostamos por la evaluación formativa?: A estas  alturas del  Programa seguro que un grupo significativo de profesores ya está experimentando la  evaluación formativa,

  • 12ª  Sesión: ¿Lo hemos conseguido?: Con esta última sesión pretendemos  hacer una evaluación final tomando como instrumentos el debate o algún cuestionario. 
Fuente: Orientar para aprender y enseñar a evaluar
Manuel Monescillo Palomo
Universidad de Huelva

Evaluación de programas


Principios claves 



1. Hay que reconocer, desde el principio, las metas y objetivos del programa de orientación
2. Hay que establecer los criterios válidos de medida de forma concreta
3. Hay que comprobar si dichos criterios han sido aplicados válidamente por los profesionales pertinentes
4. La evaluación debe comprender a todos los participantes y afectados por el programa
5. Requiere de un seguimiento y feedback
6. Es más efectiva si se planifica dentro de un proceso continuo, con planes específicos y con responsabilidades asignadas y asumidas
7. La evaluación debe girar en torno y dar importancia, a lo positivo.

La evaluación de la orientación : Definición y tipos




Cabe definir la evaluación de programas de orientación como la actividad sistemática y continua, integrada dentro del proceso educativo, que tiene por objeto proporcionar el análisis de la máxima información científica sobre la que se pueda formular un juicio de valor que apoye la subsiguiente toma de decisiones sobre dicho programa. Por programa se entiende el proyecto que expone el conjunto sistemático de actuaciones que se va a realizar para alcanzar unos determinados objetivos

TIPOS


FUNCIÓN
FINALIDAD
PARTICPACIÓN de agentes
UBICACIÓN de agentes
MOMENTO
ENFOQUE METODOLÓGICO
Díagnóstica
Formativa
Autoevaluación
Interna
Inicial
Cuantitativa
Predictiva
Sumativa
Heteroevaluación
Externa
Procesual
Cualitativa
Orientadora
Selectiva
Coevaluación

Final
Cuali-cuantitativa










Otra Clasificación de la Evaluación Según el ámbito de acción
  • Evaluación institucional o de centros educativos.

  • Evaluación curricular que incluye programas y planes educativos.

  • Evaluación del ambiente físico (Planta física  y condiciones equipos y materiales)

  • Evaluación de programas.

  • Evaluación de la enseñanza - aprendizaje



Conclusiones sobre el trabajo de la drogadición





Ø  No tenemos ninguna duda sobre la importancia económica que genera la comercialización de la droga, y es por ello la limitación internacional de su regulación.
Ø  Familiarmente la mayoría de los adolescentes están contenidos. Pero no siempre esta contención es la óptima. Hay familias saludables, familias doble mensaje, familias autoritarias, familias inmaduras. Es necesario disminuir los factores de riesgo, y buscar que los alumnos a través de la educación, obtengan criterios para mantener un estilo de vida más saludable.
Ø  Brindar programas de prevención del consumo de drogas, que se incorporen obligatoriamente al currículum escolar, informando y apoyando al adolescente en un marco de contención, a sus padres y a los docentes.
Ø  Si la droga no es atacada con conciencia social y desde todos los ámbitos no tendremos alumnos para formar en el transcurso del tercer milenio.  Una Hipótesis que planteamos:
"La escuela orientaría y educaría a los alumnos adolescentes en la prevención.
Ø  La pandemia de la drogadicción está directamente ligada a la deshumanización creciente, a la robotización en un mundo centrado en la carrera armamentista, que constituye el negocio más grande del mundo, le siguen la droga y el petróleo.
Ø  Debe haber un ordenamiento jurídico claro para definir la situación del drogadicto y de la drogadicción en general. Consideramos  que el círculo del consumo, tráfico y producción de las drogas prohibidas deben ser consideradas por el régimen jurídico.

Favoracer o dificultar la EpS


  •  ¿Qué favorece o dificulta el  desarrollo de la EPS?
FACTORES QUE DIFICULTAN
FACTORES QUE FACILITAN
  • Falta de tiempo
  • Falta de coordinación
  • Poca implicación de la familia
  • Exceso de contenidos curriculares
  • Falta de recursos
  • Escaso reconocimiento social y profesional.
  • Provisionalidad del profesorado.
 (Talavera, 2007)
  • Profesorado con buena formación
  • Planificación del proyecto (coordinador, equipo, PEC, intervención social)
  • Capacidad de liderazgo de la dirección (comunicación, gestión, solución conflictos…)
  • Valoración del trabajo
(Denardin, 2009)

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Las funciones de padres, profesores y educadores

 Es fundamental que entendamos que la familia no siempre actúa como un “formador” y que en ocasiones, puede ser todo lo contrario, un “deformador”, aparentando una estabilidad detrás de la cual se están generando miembros enfermos.

La disciplina llevada a cabo en la familia no puede ser ni excesivamente autoritaria, ni demasiado permisiva. Por este motivo, es fundamental crear una actitud crítica en los hijos, ante las drogas. Para ello es imprescindible partir de unos buenos cauces comunicativos.

NO SE PUEDE PRETENDER QUE SEAN FORMADORES, LOS QUE NO SON FORMADOS.  

Pertenece a la escuela la responsabilidad de no sólo formar, sino también implicar a los padres. ¿Cómo? A través de las Escuelas de Padres y Madres.

Es imprescindible que los jóvenes sean agentes activos de esas campañas preventivas, para así poder fomentar una actitud crítica frente a la droga y las drogas institucionalizadas. Se trata de evitar estereotipos nocivos del tipo “es que si no bebo, no me divierto”. De tal manera que la relación adecuada entre profesor y alumno, la coherencia del centro en sus actuaciones, las alternativas de ocio, el apoyo psicopedagógico y sanitario… se convierten en una ayuda incalculable.

Ofrecer otras alternativas de respuesta ante los problemas es tarea de padres, profesores y educadores. Dentro de las aulas es posible practicar el role-playing, nos ayudará a trabajar las conductas deseadas y deseables en el joven. También es tarea del educador implicar a los padres en el proceso educativo y coordinarse con el alumnado para establecer las bases de una buena prevención.

Es preciso impulsar la presencia del educador de calle y animadores juveniles en el barrio, contribuyendo a ofrecer alternativas de ocio, acercando charlas y actividades de lectura, radio, teatro, promover asociaciones juveniles, etc. Crear lugares que le venzan el pulso a las discotecas y bares, donde los jóvenes pasan la mayor parte de su tiempo de ocio.

Clikear sobre la imagen para verla en grande. El chiste merece la pena :)

La prevención

Existen tres tipos de prevención
  1. PRIMARIA (EVITAR)
  2. SECUNDARIA (INTERVENIR)
  3. TERCIARIA (REHABILITAR)
    1. Específica (de forma directa)
    2. No específica (de forma indirecta) 
Los modelos de prevención, tienen en cuenta principalmente tres factores:
  1. LA SUSTANCIA
  2. EL MEDIO 
  3. LA PERSONA

El mejor método preventivo (y también de intervención) por lo que hemos podido comprobar, es el entrenamiento de las habilidades sociales. 

Principales habilidades sociales a trabajar con drogodependientes

·         Capacidad para tomar decisiones
Ayuda a afrontar de forma crítica, autónoma y responsable las situaciones que se presentan en la vida cotidiana, permitiendo explorar las alternativas disponibles y las consecuencias de nuestras acciones.
 
·         Asertividad
Permite reconocer las tácticas persuasivas, defender los derechos, decir “no”, afrontar habilidosamente situaciones de presión.

·         Capacidad de comunicarse en forma efectiva
Capacidad para expresarse de manera tanto verbal como no verbal, de forma apropiada antes las situaciones que se presenten.

·         Habilidad para manejar las propias emociones
Ayuda a reconocer las emociones personales, a ser conscientes de cómo influyen las emociones en nuestro comportamiento y a manejarlas de manera adecuada. De hecho, las emociones intensas si no son gestionadas de manera adecuada pueden tener efectos nocivos para la salud.

Para trabajar todas estas habilidades es IMPRESCINDIBLE una metodología activa y flexible: debates, role-playing, etc.

Motivos que desencadenan la tendencia hacia las drogas


Según Enrique Rojas, estos motivos son:

o   Los jóvenes comienzan a drogarse para saber qué es eso, en qué consiste, qué se experimenta, es decir, por curiosidad.

o   Empiezan a drogarse porque está de moda y se lleva. Hay que tener mucha personalidad y un entorno en donde uno se pueda sentir arropado para no dejarse llevar por esa corriente.

o   Para el joven, el mundo de la droga significa satisfacer su sed fáustica de aventuras, su necesidad de nuevas experiencias. En palabras de un adolescente sería algo como, “quiero vivir intensamente, experimentar sensaciones nuevas e intensas”. También hay un deseo de escapar de uno mismo de vez en cuando, abandonarse en una pasividad que repudia todo lo que significa esfuerzo y responsabilidad.

o   La droga siempre es evasión. “Esta sociedad no me gusta y quiero escapar de ella, ir haciendo otra distinta que no tenga estas coordenadas”. Así se inicia la fuga hacia los paraísos artificiales que la droga promete. Evasión y protesta son dos notas claves para comprender la psicología de esta plaga social. Pero podemos descubrir un fondo positivo en todo esto: el que se droga rechaza conformarse con el mundo y busca otro mejor.

o   La droga es también una reacción al vacío espiritual de nuestro tiempo. La droga es una pseudomística en un mundo materialista, hedonista y de consumo.

o   La droga permite alejar el dolor y el sufrimiento, al menos momentáneamente. El drogadicto ha renunciado a luchar, por eso, cuando está en pleno proceso de tratamiento, vuelve a caer en la droga ante situaciones negativas, problemas o dificultades. La droga le tiende una trampa psicológica: pensar que esa huida de las contrariedades es duradera. Esto se va a convertir en la dependencia.

o   Se pierde el auténtico sentido de la libertad. En la trampa que constituye la droga se camufla la búsqueda del proceso de identidad personal.

o   Instalado en la droga, las motivaciones cambian. El joven se va viendo envuelto en una espiral que pasa una terrible factura: la dependencia y la tolerancia.

o   La relación con la droga se convierte en una inexorable subordinación. Lo que de verdad busca el joven es la liquidación de su yo cotidiano, rutinario, estrecho y anodino, y sumergirse en un viaje que parece apuntar al infinito. La drogodependencia es la expresión permanente del mito de ambrosía: aquella sustancia que, al tomarla los dioses, les hacía inmortales sin esfuerzo alguno.

Video introductorio al trabajo de pedagogía social

martes, 14 de diciembre de 2010

EDUCACIÓN PARA LA SALUD ( E p S )




Señalar que nos parece muy importante este apartado y no sólo queremos centrarnos en el ámbito educativo formal. Gestionaremos esta sección a través de las cuestiones que nos suscita y de la exploración de nuestras inquietudes personales, buscando con ello una mayor concienciación sobre este tipo de educación.



Necesitamos nuevas ideas sobre qué hacer con nuestra idea de enseñar salud en contextos adversos y, tal vez, la más revolucionaria de las ideas sería que no existen esos contextos adversos sino nuestra forma de encararlo.
Patricia Amidolare



Partimos de esta premisa:
¿Qué favorecen o dificultan el desarrollo de la Educación para la Salud?


Desarrollar la Educación para la Salud en el aula sirve para:
• Generar actitudes positivas hacia el cuidado personal y comunitario.
• Desarrollar conductas responsables con uno mismo y con su entorno.
Nos preguntamos una serle de cuestiones en relación a la necesidad de un compromiso educativo por parte de toda la sociedad:
¿Qué sociedad estamos construyendo?


 Globalización para el capital, no para las personas.
 Movimientos migratorios.
 Neoliberalismo y dictadura del mercado.
 Precariedad laboral.
 Consumismo compulsivo.
 Armamentismo e inseguridad ciudadana.
 Destrucción del Medio Ambiente.
 Uso de las tecnologías.
 Aumento exponencial de la población mundial.


Nuestra propuesta como Psicopedagogas y educadoras se basa en:
 Actuar sobre el entorno atendiendo a problemas de interés del alumnado.
 Conversión del alumnado en divulgadores de salud.
 Crear espacios no formales para presentar la información a otros alumnos y a toda la sociedad.
 Aprender haciendo (learning by doing).

Perfil de IDENTIDAD y Desarrollo del Self: (Si-Mismo)





La drogadicción debe ser estudiada dentro de un marco psicosocial, si no hay droga no hay drogadicción

Otro concepto importante es el de la disposición del individuo a usar drogas. Este fenómeno es inherente a la condición de fragilidad y finitud del ser humano. Debemos tener en cuenta que drogadicción no es un diagnóstico que se corresponde en forma lineal con una estructura de personalidad definida. Es cierto que entre los adolescentes que hoy usan drogas, hay un porcentaje muy significativo de trastornos narcisistas de la personalidad, pero esta no es una condición excluyente, ya que también pueden existir trastornos neuróticos, psicóticos, depresiones graves, etc. Por otra parte, hay personas que padecen algunos de estos cuadros y que jamás se drogan.

En primer término, las personas con diferentes patologías podrán usar drogas si existe la posibilidad de tener acceso a su suministro. Donde esta alternativa no existe, la persona podrá desarrollar otras conductas adictivas: el juego, el trabajo, la comida, etc., pero no una drogadicción fármaco-dependiente.
Algunas apreciaciones relevantes  en relación a lo anteriormente expuesto:

§  No todo el que experimenta con drogas se hace adicto.
§  Existen bases predisponentes individuales, familiares y sociales que condicionan la posibilidad de una adicción.
§  Toda adicción constituye una vía hacia la muerte, es decir una práctica suicida a corto o a largo plazo, dependiendo de una amplia gama de variables.
§  La droga no representa algo, sino es algo para el adicto. Estamos frente a una ecuación simbólica, es decir que están operando los niveles concretos del funcionamiento mental. Esto significa que está en actividad la parte psicótica de la personalidad.

 “Pero en un mundo en crisis como en el que vivimos actualmente, estos factores predisponentes existen con una frecuencia abrumadora “