1- Observación
Primero tenemos que observar lo que ocurre realmente en una situación dada. Es muy importante que en este momento solo nos dediquemos a prestar atención a lo que pasa, sin producir ningún juicio de valor.
(Por ejemplo; vemos que dos chicos discuten y finalmente se están pegando porque uno no le pasa al otro la pelota, otro ejemplo podría ser escuchar lo que te dice una amiga que se siente colérica porque su novio es un desordenado)
2- Sentimiento
En este momento tendríamos que centrar nuestro pensamiento en qué es lo que sentimos cuando estamos presenciando esa determinada situación.
(Siguiendo con los dos ejemplos de arriba proponemos dos sentimientos diferentes; en el primer caso nos podemos sentir desilusionados porque los dos chicos no han sabido solucionar su problema de otra manera, en el segundo caso podríamos sentirnos preocupados porque nuestra amiga se esté cargando con todo el trabajo que su novio no hace)
3- Necesidades
Después de darse cuenta de un sentimiento propio negativo, podemos pensar qué necesidad nuestra no está cubierta al presenciar ese acontecimiento, ya que en cualquier conflicto hay necesidades no satisfechas.
(Los niños se pelean porque la necesidad de juego de uno de ellos no está satisfecha, mi amiga está disgustada con su pareja porque ella necesita más tiempo para ella y no tener que estar recogiendo lo que desordena su novio. Asimismo como yo que estoy presenciando la pelea necesito que esos niños se lleven bien para que haya después un buen ambiente en clase, o necesito que mi amiga se reconcilie con su novio para que no esté triste cuando venga a verme, porque necesito ver a mis amigos felices)
4- Petición
La petición es una de las partes más importantes de la CNV, ya que en este momento es cuando se concretan en palabras mis necesidades y mis sentimientos. Muchas veces esperamos que los demás adivinen lo que nosotros necesitamos o sentimos, sin darnos cuenta de que si lo pidiéramos sería mucho más sencillo que supieran qué hacer. Es la respuesta a un comportamiento de una forma no violenta, sin juzgar ni culpar al otro por lo que yo siento, sino invitándole a satisfacer nuestras necesidades.
(Me siento desilusionada porque veo que no habéis sabido resolver este problema sin pegaros, necesito que os llevéis bien porque tenéis que pasar mucho tiempo juntos y si estáis enfadados ninguno de los dos estáis a gusto, y yo tampoco; ¿podríais decirme si hay alguna forma de solucionar esto sin pegaros ni enfadaros entre vosotros? Y en el caso de mi amiga se podría decir: Estoy preocupada porque quiero verte contenta ¿crees que podrías encontrar alguna forma de no estar detrás de tu novio recogiendo sus cosas?)
Aquí vemos que podríamos haber consolado a mi amiga juzgando al novio haciéndole sentir como una víctima, o por el contrario le podíamos decir que la culpa es suya por consentirle que lo haga. Pero la CNV no trata de culpar a nadie ni hacer víctimas, sino encontrar soluciones. En el caso contrario, ni poniéndonos de un lado ni del otro le estaríamos ayudando, ya que puede pensar que es que le tenemos manía al novio o pensamos que ella es boba por comportarse así, y esto fomenta una desconexión entre las dos y a la vez un alejamiento de nuestro objetivo, que es ayudar al novio a que sea más ordenado. La CNV no trata tampoco de aconsejar ni educar a la persona con la que hablas, sino de ayudarla para que ella busque sus propias soluciones.
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