LA RELACIÓN ALUMNOS-PROFESOR Y VICEVERSA
REPRESENTACIONES Y EXPECTATIVAS MUTUAS
Alumnos y profesor elaboran una imagen de sí mismos, pero también de los demás.
¿Nos marcan en cierto modo las primeras representaciones que nos hacemos?
Parece ser que cuando establecemos una representación, tendemos a perseverarla.
¿Construimos todos igual?
Aunque es sabido que no, sí se han observado ciertos criterios se repiten y los factores que los condicionan son:
- Destacar la idea que cada uno tiene de su propio rol y del rol del otro
- Los estereotipos a determinadas categorías étnicas, sociales, económicas o de género
- Experiencia personal
Según diversos estudios, esta experiencia desemboca en un perfil de “profesor ideal”” y “alumno ideal” que condiciona la selección y la interpretación de la conducta que unos y otros manifiestan.
¿Sólo se elaboran representaciones hacia los demás? También es de vital interés la representación que cada uno de los participantes tiene de la representación que el otro tiene de él.
A través de estas representaciones, se elaboran una serie de expectativas que condicionarán nuestro modo de actuar. Repercutiendo directa o indirectamente en su conducta y en las relaciones. Este fenómeno se relaciona con la “profecía de autocumplimiento” (Merton, 1968)
En este contexto, unos de los modelos más elaborados parece ser el de Jussim (1986)
Distingue 3 fases o etapas.
1ª hace referencia a la construcción de las expectativas del profesorrespecto al rendimiento académico de sus alumnos. No necesariamente las expectativas son claras o precisas.
2ª fase supone que el profesor las comunique sus expectativas. Los profesores las transmiten, comportándose de manera diferente. En este comportamiento diferencial (del que la mayoría de profesores son inconscientes) se materializa en unas prácticas educativas. La existencia de una trato diferencial no basta para que se desencadene la profecía de autocumplimiento. Cabe suponer que los alumnos no asisten impasibles a estos tratamientos.
3ª Donde los alumnos reaccionan ante las expectativas del profesor. Ajustándose u oponiéndose. Que un alumno actúe en una u otra dirección parece depender a su vez de un nuevo conjunto de factores, entre los que destacan su:
Autoconcepto académico
Nivel de autoestima
Sus yo posibles
Los patrones atribucionales que maneja
Valor que atribuye a los aprendizajes escolares
Importancia que concede a la opinión del profesor tiene de él
Su capacidad real de aprendizaje
Los factores implicados determinan la mayor o menor probabilidad de que la conducta del alumno y sus resultados confirmen la profecía de autocumplimiento.
Es importante no concebir esta profecía como un proceso mecánico, pues las aproximaciones actuales la caracterizan como un proceso más complejo de lo que en principio se suponía.
CARACTERÍSTICAS DE LOS PROCESOS EDUCATIVOS ESCOLARES
1º Todos estos factores están relacionados a nivel intra e interpersonal (a pesar de haber tenido que estudiarlos por separado)
2º Cualquier valoración de los factores analizados sería claramente parcial o distorsionada si no se consideran la naturaleza y las características concretas de los contextos educativos y los procesos de enseñanza y aprendizaje en los que se encuentran inmersos profesores y alumnos.
Otros aspectos determinantes para valorar el grado de adecuación y el posible impacto de los factores personales e interpersonales que venimos analizando: (helmke, 1996)
La composición y organización social del grupo clase
Los objetivos que se persiguen
Los contenidos y tareas de aprendizaje
Las características de la metodología didáctica y de las actividades de evaluación que se proponen.